La conexión con el transporte público es excelente. asegúrate de preguntar por las opciones locales para explorar mejor la ciudad.

Muy buena relación calidad-precio y limpieza impecable. Además, la calefacción estaba a la altura de un abrigo en invierno. Nos sentimos cómodos en un barrio con muchas opciones de comida.

Las paredes hacen más ruido que un karaoke maldito y el olor a humedad. bueno, digamos que mejor si llevas tu propio ambientador.

Nuestra estancia fue bastante buena. La habitación era amplia y limpia, ideal para nuestra familia con dos niños pequeños. Apreciamos la comodidad de las camas y el hecho de que la calefacción funcionaba perfectamente, lo que resultó perfecto para la temporada fría. Además, el lugar está muy bien comunicado, con una parada de tranvía justo en la puerta y varias opciones de restaurantes cercanos a precios asequibles, lo que facilitó mucho nuestras comidas. Aunque no está en el centro mismo de la ciudad, la proximidad al transporte público hace que los puntos turísticos sean fácilmente accesibles, algo que siempre apreciamos como padres con niños.

A veces, el barrio puede ser un poco ruidoso durante la noche, lo que podría perturbar el descanso de los más pequeños.

experiencia única en un barrio vibrante, aparcamiento gratuito disponible, excelente opción de conexión con el metro

El Arnes Hotel es una opción bastante buena para aquellos que buscan algo económico. La habitación era limpia y cómoda, además, la calefacción funcionaba perfectamente. La ubicación es buena, cerca de la parada del tranvía, lo que facilita el acceso al centro de la ciudad. Aunque el barrio tiene su encanto único y mucha comida sabrosa y asequible. ¡Definitivamente recomendaría para quienes viajan con un presupuesto ajustado!

recomendado 100%, camas súper cómodas y la habitación era bien amplia y limpia. además, la calefacción funcionaba perfecto y había una buena conexión de transporte al centro. muy buena onda el personal y cerca de lugares para comer rico y barato. ubicación top para moverme por la ciudad, me encantó.

el barrio puede ser un poco ruidoso por las noches y la recepción no siempre está atenta, lo que fue un poco incómodo.

el personal es amable y hay una buena conexión de tranvía. el ruido de la calle puede ser molesto.

La experiencia en Arnes Hotel fue más que aceptable. Aunque el barrio es bastante ruidoso, la limpieza de las habitaciones fue destacable y había una buena conexión para moverse por la ciudad. Además, la cocina del restaurante en la planta baja ofrece opciones asequibles.

Nos alojamos con amigos y la experiencia fue genial. La ubicación es ideal, cerca de paradas de metro y tranvía. Vimos el Palacio de Schönbrunn y el Parque Prater, increíble. Además, hay supermercados cercanos para lo que necesites. 100% recomendado para grupos que buscan un buen lugar.

Tuvimos un inconveniente, ya que al llegar tarde, tuvimos que hacer el check-in en un kebab y solo hablaban en alemán. Fue un poco confuso, pero al final todo salió bien.

Habitación grande con camas cómodas, sábanas nuevas y muy limpias.

La zona no daba la sensación de estar en una ciudad emblemática. La puerta de entrada es difícil de localizar, la fachada está en obras, y no hay ascensor, lo que lo hace complicado si te toca en la tercera planta. Las habitaciones eran muy simples y el baño, especialmente la ducha, era incómodamente pequeño. Tuvimos problemas serios con la calefacción y el agua caliente, quedándonos un día entero sin ninguna solución.

La habitación era espaciosa y las camas cómodas, lo que hizo que nuestra estancia fuera placentera. Aunque el barrio puede ser un poco ruidoso, hay muchas opciones de comida barata, que fue un gran punto a favor. La limpieza se mantuvo en un buen nivel durante toda nuestra visita, lo que nos hizo sentir cómodos. Sin embargo, el proceso de check-in fue confuso y la falta de un ascensor puede ser un inconveniente para quienes tienen maletas pesadas.

El hotel tiene camas cómodas, la habitación es amplia y la calefacción funcionaba perfectamente. Además, la ubicación es buena, cerca de varias paradas de metro y tranvía, lo que facilita el acceso a los puntos turísticos de la ciudad.

Las paredes son muy delgadas, se escucha mucho ruido de otras habitaciones y del pasillo. la entrada es difícil de localizar, lo que causó un poco de confusión al llegar.

buena relación calidad-precio

El hotel tiene una limpieza impecable, lo que me hizo sentir cómodo durante mi estancia. La calefacción funcionó perfectamente, manteniendo la habitación caliente en las frías noches de invierno. Además, hay varias opciones de comida asequible muy cerca, lo cual fue un gran plus.

Sin embargo, el barrio puede resultar un poco ruidoso durante la noche.